Juan José Plans



El gijonés Juan José Plans es un autor que lleva décadas metido en los entresijos, tanto creativos como divulgativos, de nuestro género favorito.
Gran aficionado a la ciencia-ficción, el terror, los cómics y el coleccionismo, su lista de variados trabajos incluye novelas, cuentos, infinidad de artículos, guiones para radio, cómics y televisión, y obras ensayísticas como ésta que reseño hoy.
Tendríamos que ponderar algún día en su justa medida la labor continuada de Plans en torno a este universo verdadero de fantasía y entretenimiento que él mismo ha abrazado como medio de expresión y realización.
Pero, al igual que otro buen número de creadores/divulgadores hispanos que se han dejado la piel durante años y años intentando sacar a flote al género, prestigiarlo, construir un sólido y, a poder ser, atractivo Edificio Ciencia Ficción, su laberíntico recorrido por revistas, periódicos, fanzines y publicaciones de casi toda índole y condición, hace complicado un seguimiento fiel. Y, si acaso, lo peor no es esto, sino que, aplicando un tanto injustamente aquello de el que mucho abarca poco aprieta, hay que considerar que Plans y otros miembros de su generación (o generaciones muy próximas) de casi pioneros amantes de la anticipación literaria, se ven perjudicados por el hecho de no haberse volcado en un solo esfuerzo creativo, sobre el que descargarse, sino que, como ya he comentado, su vocación de trabajadores multimediáticos (bien por necesidades del momento, o por convicción real), acaba por resultar un tanto desconcertante.
Nos acostumbramos mejor a la gente que se dedica a una sola cosita, tendemos a creer que su trabajo es más sólido, lo que no tiene por qué resultar cierto. Nuestro pensamiento, por desgracia,.
La breve obra que me ocupa, LA LITERATURA DE CIENCIA FICCIÓN (casi nada...), corresponde al número diecinueve de una de esas colecciones genéricas de afán divulgativo que constantemente aparecen y desaparecen de los quioscos y librerías, pero nunca se van definitivamente.
Así, en el mismo formato nos encontramos títulos tan prometedores como ¿A QUÉ SE LLAMA ABORTO?, ATEÍSMO, HOY o EL CONFLICTO DE ORIENTE MEDIO (que, desgraciadamente, sigue estando tan de actualidad hoy como en el año 1975).
Me imagino que habrá personas que se agencien estas mini-bibliotecas enteritas, pero en la mayoría de los casos, cada cual se comprará los tres o cuatro temas que más le interesan, y así hasta la próxima colección de semejantes características.
Y el tema que nos interesa ahora y aquí es la science fiction, término acuñado (como todo buen aficionado sabe) por el luxemburgués Hugo Gernsback, padre de la mítica Amazing Stories de los años 20.
Y del famoso Hugo nos habla Plans en su ensayo; del famoso Hugo y de unas cuantas docenas largas de diversos autores, en una retahíla constante de nombres propios que viene a ser, más o menos, la parte fundamental del libro: como el mismo Plans advierte en el prólogo, esta obra no está escrita para entendidos ni versados en la materia, se trata de una aproximación orientativa destinada a aquellos que puedan conocer sólo el género desde fuera.
Y como tal, los datos se nos ofrecen sin tregua; mencionando primero a los remotos precursores de lo que podría ser la embrionaria ciencia ficción: Luciano de Samosata (HISTORIAS VERDADERAS), Cyrano de Bergerac (HISTORIA CÓMICA DE LOS ESTADOS E IMPERIOS DE LA LUNA), Jonathan Swift (VIAJES DE GULLIVER) y otros; hasta pasar por lo que, al igual que Plans, muchos consideramos el auténtico germen (o, en todo caso, el chispazo de ingenio), que hizo a la ciencia ficción comenzar su lento pero triunfante camino hacia nuestros días: el FRANKENSTEIN de Mary Shelley. Tras dejar clara la importancia de esta inmortal obra que tanto hizo (sin proponérselo su autora, casi seguramente) por revolucionar el panorama literario, siguen las referencias a Edgar Poe (que con relatos tales como LA INCOMPARABLE AVENTURA DE UN TAL HANS PFAALL también aportó su paletada de arena en los cimientos), el inevitable Jules Verne; el inevitabilísimo Herbert G. Wells; y de esta forma hasta llegar a los nombres de los auténticos clásicos modernos, que todos tenemos presentes: un Clarke, un Heinlein, un Asimov, un Bradbury...
Se esfuerza Plans igualmente por querer explicarnos qué es la Ciencia Ficción, aportando definiciones de diversas procedencias; y por dejarnos claro que hay muchos diferentes tipos de ciencia ficción, que no es lo mismo el cientifismo de Clarke que la poesía disfrazada de anticipación de Bradbury, por ejemplo.
Y va más allá indicándonos, como si quisiera justificarse ante su propio ser de aficionado, que también hay ciencia ficción buena y mala: la de Matheson es buena; la de Belknap Long, es mala; según ejemplos puestos por él mismo, que vienen a decirnos que en todo género existen buenos y malos escribas.
Esto, como siempre, entra en el terreno del gusto personal.
Por otra parte, el librito fue editado en el año 1975...
No estamos tan lejos de eso como para que nos parezca una antigualla, pero es evidente que en todo: aspecto, publicaciones que se citan y ausencias lógicas que no cubren estos treinta años transcurridos, se huele la edad de la obra.
Los últimos títulos de novela citados son EL MUNDO SUMERGIDO, LIMBO o Los propios dioses; a la vez que (en su cometido de divulgación, recordemos) nos recomienda la indispensable revista Nueva Dimensión, y nos lista las más importantes colecciones del género del momento: Nebulae, Infinitum, Galaxia o Spectrum, entre otras.
En definitiva, consideremos este libro con las socorridas palabras ligero y ameno. De sus 155 páginas, 45 están ocupadas por fotografías o dibujos, que en obras de este tipo e intención editorial, suele ser la tónica habitual.
A ti, y a mí, y a los más puestos o (se les supone) entendidos en la materia, no nos descubrirá nada nuevo.
Pero a veces es agradable dar un repasito, y además, no deja de ser un ladrillo más que utilizar en la construcción de mi biblioteca personal; ésa que no para de crecer, pero nunca al ritmo soñado